Ni Messi se salva de las críticas. El mejor del mundo actualmente fue acusado con el dedo por abusar de viajar en su avión privado.
Según la ONG antiglobalización Attac, el jet del rosarino hizo, solo entre junio y agosto pasados, un total de 52 vuelos, lo que equivale a una emisión de 1502 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) que es, a la vez, lo que un ciudadano francés medio emite durante 150 años.
Si bien es cierto que debemos cuidar al ambiente y ser conscientes de todos los impactos ambientales que podemos generar, quién tiene la posibilidad de viajar, y como es el caso del jugador y su familia, deben hacerlo, a nosotros particularmente no nos parece ningún pecado.