“Voy a dejarlos, pero me voy tranquilo porque sé que tras de mí quedan ustedes, que sabrán defender la Patria con el valor del que han dado pruebas”. Con apenas 36 años, Martín Miguel de Güemes pronunció estas palabras antes de morir. El 17 de junio de 1821 el general oriundo de Salta, líder de la resistencia en la frontera norte de nuestro país, falleció en Cañada de la Horqueta tras 10 días de agonía y a causa de las heridas recibidas. La historia lo inmortalizó como uno de los héroes principales de la independencia nacional.
Transcurrieron 201 años desde la muerte del prócer más trascendente del noroeste argentino. Por decreto, en 2016 el Gobierno de la Nación instituyó un feriado en el calendario nacional para rendirle homenaje, que se celebra hoy: el día del Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes.
Líder de la Guerra Gaucha, dirigió a los milicianos conocidos como “Los Infernales” para enfrentarse durante años y con escasos recursos contra las tropas españolas. Gracias a estrategias efectivas y abnegada resistencia, el ejército gauchesco que comandaba impidió que los realistas del Alto Perú tomaran nuestro suelo.
Güemes nunca visitó el territorio cordobés. No obstante, tuvo un vínculo con el gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, a raíz de un episodio puntual ocurrido el 8 de mayo de 1820. Aquel día la Intendencia de Salta fue invadida por fuerzas españolas encabezadas por Juan Ramírez y Orozco.
El 18 de mayo, Güemes solicitó ayuda a los gobernadores de las provincias. Bustos reaccionó positivamente al pedido de auxilio y dispuso el envío de 500 hombres bajo el mando del coronel Alejandro Heredia. Agradecido con Bustos, le comunicó que iba a ordenar a Heredia que se detuviera en Tucumán para conseguir alimentos para “Los Infernales”, ya que no abundaban.
Después, el 11 de julio de 1820, Güemes le propuso a Bustos organizar un congreso general en Catamarca para tratar asuntos relacionados con la unidad nacional y el rumbo de la guerra. Sin embargo, Bustos pretendía que el congreso se hiciera en Córdoba y con fines más amplios.
Hechos destacados
Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte –su nombre completo– había nacido en la ciudad de Salta el 8 de febrero de 1785.
Como integrante del Regimiento Fijo de Infantería, Güemes participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807.
Apoyó los actos que condujeron a la Revolución de Mayo en 1810 y luego se enfervorizó con la posibilidad de lograr la independencia de nuestro país.
Siendo comandante del escuadrón campesino “Los Infernales”, participó en la batalla de Suipacha junto al Ejército del Norte, creado para frenar la contrarrevolución y a los realistas del Alto Perú.
El general José de San Martín nombró a Güemes como general en jefe del Ejército de Observación en junio de 1820 y le pidió que lo auxiliara para liberar a Perú. Con el apoyo del líder salteño, San Martín efectuó con éxito las campañas militares que condujeron a las independencias de Chile y Perú. Por eso dejó sentado por escrito el valioso rol que cumplió Güemes.
En Salta fue militar y político. Por elección de los salteños, se convirtió en el primer gobernador de esta provincia en mayo de 1815, mandato que cumplió durante casi seis años, hasta abril de 1821.
En un ataque sorpresivo perpetrado la noche del 7 de junio de 1821, columnas realistas hirieron seriamente a Güemes, quien se vio obligado a huir a Cañada de la Horqueta, donde encontró la muerte. Fue el único general argentino que pereció en combate por las heridas infligidas durante la emboscada.
Su vida fue corta, pero valió demasiado para que el pueblo argentino lo recuerde como una figura emblemática de la gesta independentista.
En el billete de 200 pesos
La importancia de Güemes para la historia nacional fue reconocida por el actual Gobierno nacional.
En los nuevos billetes de curso legal que se emitirán en los próximos meses, ilustrados con próceres, el rostro de Güemes se mostrará en el anverso del billete de 200 pesos. A su lado también aparecerá Juana Azurduy, heroína boliviana del Alto Perú y colaboradora del caudillo salteño.
Ambos reemplazarán, de manera gradual, la imagen de la ballena franca austral que circula actualmente en la denominación de 200 pesos.
Reivindicación
El historiador Esteban Dómina destacó a Güemes: “Es muy justo que se lo reivindique, estuvo mucho tiempo marginado de la historia; fue muy querido por las milicias gauchas y, sobre todo, por las mujeres; compartía lo bueno y lo malo de su gente, era uno más y eso le brindó empatía y liderazgo”.
Recordó que el caudillo “era resistido por la aristocracia, que prefería seguir bajo dominio español”. Y señaló: “Tuvo problemas con los gobiernos porteños, pero no se pasó de la raya; tenía valores y objetivos claros”.
“San Martín, Belgrano y Güemes conforman el tridente central de aquella hora de la Patria”, concluyó Dómina.
