El 11 de octubre del año pasado, el río Iguazú aumentó con rapidez su nivel a causa de las intensas lluvias que se registraron en Brasil. Por lo que el caudal llegó a los 16.500 metros cúbicos por segundo, lo cual equivale a doce veces el promedio que registra anualmente.
Esto provocó que la gran corriente generada por la cantidad exuberante de agua y la fuerza que posee, arrastrará gran cantidad de troncos, generando el desprendimiento de 51 tramos de pilares que terminaron en el lecho del río Iguazú. El desplazamiento de estos tramos fue limitado gracias a que se encontraban asegurados con cables de acero. Sin embargo, algunos cortaron ese anclaje y fueron arrastrados aguas abajo, hacia el cañón del Iguazú.
Por este acontecimiento, la Garganta del Diablo, calificada como el salto más espectacular de los 275 que conforman las Cataratas del Iguazú, debió permanecer cerrado por un aproximado de 4 meses, mientras que se realizaban procesos de mantenimiento y reparación.
40 operarios y una inversión de 220 millones de pesos fueron necesarios para la reconstrucción de la pasarela. Teniendo que reponer un total de 55 tramos de pasarela metálica y dos secciones del piso del balcón que da a la Garganta del Diablo.
Esto supone una buena noticia para todos aquellos turistas que deseen visitar las Cataratas del Iguazú y disfrutar de sus grandes atractivos turísticos.