El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio un pronóstico poco alentador para el crecimiento de la economía argentina en 2023. El organismo espera que el PBI suba 0,2%, una baja de 1,8 puntos porcentuales contra la estimación de principios de año. De esta manera, el organismo se acercó a otras entidades, como el BM que espera que el PBI no crezca este año.
El consejero económico y director del Departamento de Estudios del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó que el fuerte ajuste en las proyecciones obedece en forma total a la sequía extrema, que padeció el país y que generaron una baja considerable en la cosecha, lo que subyace en menores exportaciones, ingreso de divisas y actividad económica.
Además, elevó sus previsiones sobre la inflación en la Argentina: prevé llegará a 98,6% este año, aún por debajo de los cálculos de los economistas privados pero casi 20 puntos por encima de lo que el propio FMI esperaba hace apenas 3 meses para los precios locales, según lo reflejó en el propio staff report difundido hace una semana. La inflación argentina recién se ubicaría en 60% para 2024.
“Sobre la inflación hemos visto cierto progreso, pero los desafíos nos han llevado a un aumento en los pronósticos”, anunció el jefe de economistas del organismo en una rueda de prensa.