El licenciado Ignacio Porras, brindó detalles sobre esta sustancia que se encuentra en el centro de atención de la OMS.
El aspartamo, utilizado en una amplia variedad de productos, desde refrescos dietéticos hasta chicles, será clasificado como “posible cancerígeno para los humanos” por primera vez por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la entidad de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Porras, director ejecutivo de Fundación Sanar, la organización que lideró la implementación del etiquetado frontal en Argentina, explicó que el aspartamo se encuentra principalmente en bebidas de consumo masivo, yogures, helados y chicles.
¿Cómo se puede identificar su presencia?
Aunque algunos productos lo mencionan en la lista de ingredientes, Porras advirtió que en otros casos puede aparecer combinado con otros edulcorantes y, por lo tanto, no se menciona específicamente como “aspartamo”, sino con el código E951.
“Esto es para estar alertas si ese producto lo puede contener o no”, señaló.
Por otro lado, consideró que la OMS está tratando de “restar importancia al tema” debido a que “este producto y sustancia se han presentado mayormente como alternativas saludables”.
“Durante mucho tiempo los edulcorantes fueron la solución del consumo de los azúcares y la realidad es que la evidencia hace años muestra que hay distintas patologías de alteración de la insulina y la glucemia en sangre”, comentó.
Además, agregó que: “La realidad es que estamos ante el consumo de un montón de sustancias catalogadas como inocuas. No hay estudios de exposición crónica al producto, somos conejillos de indias en el consumo de esta sustancia. Estamos expuestos a una serie de productos comestibles que nos exponen a una serie de enfermedades”.
Finalmente, subrayó que existen evidencias sobre las consecuencias de esta sustancia desde hace años, y que ahora se ha dado a conocer una resolución específica de un estudio. “Hay lugares donde el aspartamo no se comercializa y está prohibido”.