Hace tres años, más precisamente en enero del 2020, un homicidio que muchos calificaron como terrorífico ocurrió en plena temporada en Villa Gesell. Estamos hablando del caso de Fernando Báez Sosa, el cual fue brutalmente asesinado por un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique.
Fernando junto con sus asesinos habrían sido sacados del local bailable por una pelea, siendo Báez quien quiso separarlos, lo cual no salió nada bien, ya que el mismo fue brutalmente atacado a golpes de puño y patadas, estando él, contra 8 ( Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi).
“No se cuenta nada de esto a nadie”, “lo re cagamos a palos mal”, “ganamos igual” y “caducó” fueron algunas de las frases que con total impunidad dijeron los perpetradores.
Luego del salvaje acontecimiento, Fernando, un chico de tan solo 18 años que se encontraba estudiando abogacía, que tenía toda una vida por delante, falleció en el Hospital Arturo Illia, por lo que la autopsia arrojó como un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo de cráneo.
Actualmente, después de largas investigaciones, pericias y diversos hallazgos en los cuales se imputó a más acusados, se los dejó en libertad, entre otros, los acusados son los 8 rugbiers antes mencionados.
Habiendo comenzado el pasado lunes 2 de enero el juicio oral por el crimen, en donde los participantes del hecho tienen distinto grado de responsabilidad.