Recientemente, la NASA tuvo un gran descubrimiento, un nuevo planeta orbitando alrededor de una estrella enana que se cree podría tener formas de vida al ser considerado como “zona habitable”.
Puesto a que la mitad del mismo está rodeado de agua en forma líquida con una temperatura que le permite mantenerla.
Un programa denominado TESS confirmó que el nuevo planeta tiene un tamaño similar al nuestro. Este cuerpo celeste ocupa una superficie proporcional al 95% de la Tierra. No obstante, su conformación parece ser mucho más rocosa.