La delincuencia llegó a un punto en el cual las personas advierten a los posibles ladrones que ellos no son un blanco factible.
“No tengo rueda de auxilio, ya la robaron, llegaste tarde”. Carteles con dicha frase se han convertido en la moneda de curso.
Otros también decidieron comprar cubiertas en mal estado y dejar la rueda de auxilio en su vivienda. Así evitan quedarse sin movilidad en caso de ser víctimas de un robo.
La decisión de la Nación:
Desde la Superintendencia de Seguros determinaron que cada aseguradora podrá decidir cuántos robos de ruedas de auxilio cubrir. También analizar si aumenta la póliza por las cubiertas.