El viernes 24 de junio se dio inicio al partido de handball más largo del mundo, con un promedio de 36 horas de duración, el mismo consiste en un principio muy básico, la pelota jamás, o bueno, casi nunca, debe dejar de picar en la cancha.
El mismo fue posible gracias al trabajo en conjunto entre el CDYC Arroyito de Córdoba y los clubes de Ushuaia – Galicia y CAMPOLTER-. Dos sedes diferentes, conectadas a través de una plataforma virtual.
Se enfrentan dos equipos, el principal objetivo es sumar minutos al partido y, más allá de que haya gente fiscalizando, el resultado es anecdótico. Desde que el reloj marca el inicio nunca se detiene, se respetan las categorías y el sexo en cada segmento del partido, sin técnicos ni árbitros, solo aquellos que quieran sumarse de manera voluntaria. Siendo el resultado final solo una estadística.
Sin dudas una propuesta única, divertida y que tiene como objetivo principal fomentar el deporte y la actividad física. Convirtiendo el tiempo invertido en la cancha en un momento de disfrute, aprendizaje y trabajo en equipo.