Argentina se encuentra pasando actualmente por una de las peores sequías, que según palabras del presidente, es la más devastadora desde 1929. Por lo que desde el ente Nacional y distintos distritos provinciales debieron tomar medidas para solventar los efectos producidos por la escasez de lluvia y altas temperaturas.
Ante la situación, en el día de ayer, el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, junto a representantes de la Mesa de Enlace anunció que Córdoba amplía a 4.000.000 de hectáreas la zona en emergencia agropecuaria.
“Venimos trabajando desde diciembre en la comisión técnica evaluando la situación general por el clima en la provincia. Con la última evaluación se llevó a 4.000.000 de hectáreas la superficie afectada”, sostuvo Germán Font, director General de Agencias Zonales del Ministerio de Agricultura.
Hasta la actualidad, según explicó el funcionario, un total de 3.700 productores han sumado por medio del Cidi la declaración jurada de emergencia agropecuaria (si la afectación supera el 80% es desastre agropecuario), de los cuales 1.700 ya fueron acreedores del certificado para comenzar con los trámites de prórrogas en las obligaciones impositivas y crediticias.
En algunos casos, es necesario llevar a cabo una inspección ocular de los establecimientos, para poder corroborar así los datos incorporados en la declaración.
La emergencia comprende la afectación desde el 50 al 70% en la producción de un establecimiento agropecuario, mientras que la figura del desastre es para aquellas explotaciones donde la totalidad perjudicada asciende al 70%.
En el caso de la emergencia, los beneficios contemplados serían el diferimiento de los impuestos, ya sean provinciales y/o nacionales, por el tiempo de duración. Mientras que en el lugar del desastre se prevé la eximición de los tributos por el mismo período.