En un informe presentado hoy, el economista Esteban Domecq alertó sobre el alarmante crecimiento de la deuda pública argentina, que alcanzó un nuevo récord de US$ 419.000 millones. Domecq destacó que durante la gestión del presidente Alberto Fernández, la deuda experimentó un aumento de US$ 106.000 millones en cuatro años, lo que equivale a aproximadamente US$ 26.000 millones por año de mandato.
“La deuda es, en definitiva, la acumulación en el tiempo de un problema fiscal”, afirmó, subrayando la gravedad de la situación económica. Además, el economista señaló que la deuda comercial, que representa importaciones de bienes y servicios pendientes de pago, ha aumentado en más de US$ 25.000 millones en los últimos dos años, generando una preocupación adicional.
Domecq también hizo hincapié en los desafíos en el Banco Central, mencionando que las reservas han disminuido, pasando de casi US$ 44.000 millones al inicio del mandato a solo US$ 21.000 millones en la actualidad, con reservas netas negativas de US$ 12.000 millones.
El experto resaltó que la situación económica se agrava con otros pasivos, como el fallo judicial que obliga a YPF a pagar 17.000 millones de dólares y deudas en el sector privado relacionadas con utilidades no distribuidas.
Esteban Domecq explicó que la emisión monetaria se convirtió en una práctica común para financiar el gasto gubernamental, indicando que “de cada 100 pesos que recauda el Gobierno nacional, gasta 125”. Esto ha llevado a una sobre-monetización de la economía, generando preocupaciones sobre la estabilidad financiera a largo plazo.
Él propuso la implementación de un programa de estabilización que equilibre las cuentas públicas, elimine la emisión monetaria y ajuste el precio del dólar. Reconoció que este enfoque implica costos iniciales, pero destacó la necesidad de tomar medidas decisivas para evitar un deterioro continuo de la economía.
“Para que el plan económico tenga éxito, debe contar con una política fuerte respaldándolo, con la capacidad de legislar, acordar y controlar la calle”, analizó. También enfatizó la importancia de un diseño ejecutivo sólido y la necesidad de adaptarse al contexto económico, considerando factores como el precio de la soja y las condiciones climáticas.