En un repudio contundente, la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) condenó la violenta represión de la Policía Militar brasileña hacia los hinchas argentinos durante el enfrentamiento entre Brasil y Argentina en las Eliminatorias Sudamericanas. La organización emitió un comunicado el miércoles expresando su firme rechazo a los disturbios que ocurrieron en el estadio Maracaná.
Durante la reproducción de los himnos nacionales, la policía brasileña se abalanzó con violencia, utilizando palos, contra los seguidores argentinos que se acercaron a respaldar a sus campeones del mundo. La rápida intervención de los jugadores argentinos, fue esencial para calmar la tensión en las tribunas. Tanto fue así que el inicio del “Clásico sudamericano” se retrasó hasta que la situación se normalizó.
A pesar de la perturbadora escena, el partido finalmente se llevó a cabo, con Argentina emergiendo victoriosa con un gol de Nicolás Otamendi, pero las imágenes de la represión policial se difundieron rápidamente por todo el mundo, generando un fuerte repudio internacional.
En un comunicado posterior emitido el miércoles por la tarde, la CONMEBOL manifestó su condena a la grave represión perpetrada por las autoridades de seguridad brasileñas. Enfatizando su compromiso contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación, la organización aseguró su cooperación con medidas destinadas a erradicar estos males del fútbol sudamericano y mundial.
La institución, presidida por Alejandro Domínguez, destacó su disposición para seguir colaborando en iniciativas que busquen eliminar la intolerancia y la violencia en el deporte. Sin embargo, subrayó que la CONMEBOL no tiene responsabilidad en la organización de las clasificatorias para la Copa del Mundo. Declarando que las atribuciones para la elaboración de normas, la apertura de investigaciones y la imposición de sanciones son exclusivas de la FIFA, dejó en claro que la responsabilidad recae en el organismo internacional del fútbol.
El episodio ha desencadenado debates sobre la seguridad en los eventos deportivos y ha llevado a la comunidad futbolística a reflexionar sobre la necesidad de medidas más efectivas para prevenir la violencia en los estadios. La CONMEBOL, mientras tanto, insiste en su compromiso continuo de erradicar estos problemas.