En medio de la agitada transición entre el nuevo gobierno de Javier Milei y la administración saliente de Alberto Fernández, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sorprendió a los argentinos con una significativa suba de impuestos al dólar tarjeta. La medida, que afecta las compras realizadas en el exterior con tarjetas de crédito o débito, ha generado un revuelo en la sociedad.
La resolución, publicada a través del Boletín Oficial, establece un aumento sustancial en la alícuota de percepción del impuesto a las Ganancias, elevándola del 45 al 100 por ciento. Cabe destacar que las tasas actuales del 25 por ciento por Bienes Personales y del 30 por ciento del Impuesto País se mantienen, lo que resulta en un recargo final en impuestos del 155%.
El tipo de cambio utilizado como referencia para estas operaciones, unificado en octubre, experimentó un aumento. El miércoles cerró a 748,66 pesos, y con la implementación de los nuevos impuestos, ahora se sitúa en 950 pesos. Este cálculo se realiza tomando como base el dólar oficial, que se encuentra en 374,33 pesos, y sumándole las tres percepciones impositivas.
Estas medidas, que generaron inquietud entre los consumidores, estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de este año. De esta manera, las percepciones aplicadas se considerarán en las declaraciones juradas correspondientes al año 2024.
El anuncio de este aumento de impuestos al dólar tarjeta ha generado debate en el país, con ciudadanos expresando preocupación por el impacto en sus compras internacionales y en el contexto económico actual. Se espera que esta medida genere un efecto dominó en diversos sectores, y los analistas económicos siguen de cerca la evolución de la situación financiera en Argentina.