El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha revelado este viernes cifras significativas sobre la evolución de la inflación en Argentina durante el mes de marzo. Con un descenso de 2,2 puntos porcentuales en comparación con febrero, la tasa inflacionaria se posicionó en un 11%, marcando así un alivio momentáneo en el vertiginoso ritmo de aumento de precios que ha aquejado a la economía del país.
La acumulación interanual, sin embargo, sigue siendo alarmante, alcanzando un asombroso 287,9%. Este dato se suma a la preocupación generalizada sobre el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los ciudadanos argentinos. Además, en lo que respecta al primer trimestre del año, se registra un incremento del 51,6%, una cifra que no pasa desapercibida para los analistas económicos y los consumidores por igual.
En cuanto a las divisiones que más han contribuido a este panorama inflacionario, Educación lidera la lista con un aumento del 52,7%, principalmente impulsado por el incremento en las cuotas educativas al inicio del ciclo lectivo. Le siguen de cerca Comunicación, con un 15,9%, y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 13,3%, este último influenciado por las subas en el servicio de electricidad.
No obstante, es en el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas donde se siente con mayor fuerza el impacto de la inflación, con un incremento del 10,5%. En esta categoría, productos como la lechuga han experimentado un aumento del 66,7%, mientras que el tomate redondo ha subido un 56,3%, evidenciando la presión inflacionaria en los alimentos básicos de la canasta familiar.
A nivel de categorías, los Regulados se destacan con un incremento del 18,1%, seguidos por los Estacionales con un 11,1%. Mientras tanto, el IPC Núcleo, que refleja la tendencia subyacente de la inflación, registra un aumento del 9,4%.
En contraste, algunas divisiones han mostrado una menor variación en marzo, como es el caso de Restaurantes y hoteles, con un 8,3%, y Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 5%.
Estos datos evidencian el desafío continuo que enfrenta Argentina en materia de estabilidad económica y control inflacionario, lo que genera preocupación en diversos sectores de la sociedad y plantea interrogantes sobre las políticas necesarias para revertir esta tendencia.