Franco Sosa, el joven de 19 años detenido por el choque en la Ruta 19 que provocó la muerte de Ricardo Oliva y sus tres hijos, sigue bajo investigación mientras su defensa insiste en que desconocía que tenía una inhabilitación para manejar.
Su abogado, Roberto Britos, afirmó que Sosa “contaba con carnet vigente” y que “jamás fue informado” sobre la sentencia que le impedía conducir. “No fue comunicado de manera fehaciente de que constaba una inhabilitación”, remarcó en declaraciones recientes.
Según Britos, la supuesta sanción se originó en una multa de tránsito por exceso de alcohol, aunque aclaró que no tiene confirmado ese dato. “Abonó la multa, pero no sabía que eso le descontaba puntos”, explicó.
El letrado también indicó que han presentado pruebas ante la fiscalía, como videos y testimonios, que —según sostiene— podrían esclarecer la mecánica del accidente. Entre los elementos mencionados se incluyen registros de cámaras que mostrarían las condiciones de uno de los vehículos involucrados y su visibilidad.
La fiscal de Arroyito, Graciela Debernardi, continúa recolectando pruebas para determinar las responsabilidades en el siniestro, donde además se investiga si Sosa conducía a alta velocidad. En el Fiat 147 en el que viajaban las víctimas se habrían encontrado siete personas, y hay indicios de que circulaba sin luces traseras y a baja velocidad.
Por último, Britos destacó que las pruebas de alcoholemia y de sustancias dieron resultado negativo para Sosa. “Está destrozado, es muy joven, y también hay una familia y unos padres que están destrozados”, concluyó.