Este miércoles por la noche, la enfermera Brenda Agüero fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho recién nacidos en el Hospital Neonatal de Córdoba. La decisión fue tomada por un jurado compuesto por ocho ciudadanos y dos jueces, que resolvieron por mayoría su responsabilidad en los hechos.
La sentencia llega tras seis meses de juicio oral y público en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7ª Nominación. El veredicto fue leído pasadas las 20 por la secretaria del tribunal, luego de una jornada de deliberación que se extendió por más de diez horas. Los fundamentos de la condena se conocerán después de la feria judicial de invierno.
Se trata de un caso sin precedentes en el país, tanto por la gravedad de los hechos como por la cantidad de víctimas involucradas. La pena aplicada era la única prevista por el Código Penal ante delitos de esta naturaleza.
En el mismo juicio también fueron juzgados varios exfuncionarios del área de salud. El jurado absolvió al exministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo; a la exjefa de Enfermería, Alicia Ariza; a la médica María Luján; al exjefe del área legal del Ministerio de Salud, Alejandro Gauto; y a la exvicedirectora del Neonatal, Claudia Ringelheim.
Otros exfuncionarios, en cambio, fueron hallados culpables por encubrimiento y omisión de denuncia. De acuerdo con la acusación fiscal, las autoridades no dieron aviso a la Justicia a pesar de conocer la existencia de muertes sospechosas, y desplegaron maniobras para ocultar pruebas y desviar la investigación, lo que habría facilitado el accionar de Agüero.
El caso generó gran repercusión pública desde su inicio y fue seguido de cerca por familiares de las víctimas, que se hicieron presentes en Tribunales II durante la lectura de la sentencia en reclamo de justicia.