Trabajadores e investigadores del Conicet alzan su voz en una marcha en defensa de la ciencia y la tecnología argentina, convocados por las recientes propuestas de privatización esgrimidas por el candidato presidencial Javier Milei. La convocatoria, que ha tomado forma en el frente de Godoy Cruz al 2.300, se espera que congregue a un gran número de personas comprometidas con la preservación de la investigación científica y el desarrollo tecnológico en el país.
La iniciativa surge como respuesta directa a las declaraciones del candidato de La Libertad Avanza, quien afirmó que de llegar al poder, impulsaría la privatización del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), así como el cierre del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Estas palabras han generado una fuerte reacción en la comunidad científica y entre los trabajadores, que ven en ellas un potencial riesgo para el progreso y la independencia de la investigación nacional.
En un comunicado conjunto, los organizadores de la marcha expresaron su rechazo a las propuestas, resaltando la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país. “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, enfatizan, cuestionando la visión de aquellos que desestiman la inversión en investigación.
Las voces de los investigadores no tardaron en hacerse escuchar. En una entrevista en La Nación +, Milei planteó que la ciencia y la tecnología deberían quedar en manos del sector privado, instando a los científicos a “ganarse la plata sirviendo al prójimo como lo hace la gente de bien”. Las declaraciones provocaron la respuesta de la presidenta del Conicet, Ana María Franchi, quien subrayó la importancia de la investigación en la construcción de un país desarrollado y manifestó su preocupación por el futuro de la ciencia en Argentina.
La marcha, además de ser un grito de defensa de la investigación científica, se presenta como un espacio de reflexión sobre el papel de la ciencia en el progreso de la nación. La comunidad científica y los trabajadores del Conicet han dejado claro que están dispuestos a luchar por su labor y por la continuidad de un sector vital para el crecimiento y el avance de Argentina.