Tras jornadas de angustia en Punilla, finalmente se logró contener el voraz incendio que asolaba la región. El último foco que mantenía en vilo a la población se ubicaba en el sector de las 400 viviendas y Cabalango. Bomberos voluntarios y el equipo técnico de acción ante catástrofes (Etac) desplegaron un esfuerzo incansable durante la noche y madrugada, logrando avances notables.
Aproximadamente a las 4:30 de la madrugada, una leve lluvia y un aumento en la humedad brindó un respiro a los efectivos, facilitando su labor. El bombero Claudio Heredia detalló que están llevando a cabo tareas de liquidación y enfrentamiento para dar por controlado este gran incendio.
El descenso significativo de las temperaturas, tras un martes de calor extremo, favoreció un ambiente más propicio para los equipos de rescate. Sin embargo, persisten puntos calientes debido a la escasa lluvia.
Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia, declaró que “toda la zona de Punilla está contenida y no se registran focos activos”. Aunque lamentablemente, añadió que el incendio en el norte, en la zona de La Tomita, bajo jurisdicción de Tulumba, sigue activo.
En esta área, la situación es alarmante. El fuego avanzó con fuerza en el paraje Santa Cruz, resultando en evacuaciones y daños a varias viviendas. No ha habido precipitaciones y los vientos del sur persisten con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.
En cuanto a las implicaciones legales del desastre, un joven de 27 años ha sido detenido en relación con el inicio del incendio en el Valle de Punilla el pasado lunes. La fiscal Jorgelina Gómez lo acusa de incendio doloso, delito que conlleva una pena de 3 a 10 años de prisión, dado que puso en peligro tanto vidas como propiedades. El acusado permanece detenido desde el lunes, aún sin prestar declaración indagatoria. Se señaló que existen diversos elementos de prueba, pero la causa permanece bajo secreto de sumario.