- Avanza la iniciativa de la Provincia presentada ante el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema).
- La idea es crear en todo el país un único código de colores y formas para separar desechos domiciliarios en origen.
- Facilitará el trabajo de los recuperadores urbanos y potenciará la economía circular.
Este lunes 17 de mayo se celebrará el Día Mundial del Reciclaje. En consonancia, el Gobierno de Córdoba avanza con una interesante iniciativa vinculada con la separación de materiales reciclables de los residuos que no lo son. Consiste en la determinación de colores y formas para separar desechos domiciliarios en origen.
La Secretaría de Ambiente provincial, dependiente del Ministerio de Coordinación, presentó esta propuesta al Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) en 2020. El objetivo es unificar la simbología de los sistemas de separación de residuos bajo un único código de colores y formas.
El Cofema se interesó, introdujo algunos cambios, aprobó el proyecto y lanzó recomendaciones para que también se pueda implementar en todas las provincias argentinas. De hecho, ya se logró cierto consenso.
En un futuro cercano, la intención es poner en marcha la propuesta en espacios públicos de municipios y comunas de la provincia de Córdoba.
Según lo previsto, primero se armonizarán los colores y luego las formas. Contenedores de reciclaje, tachos, bolsas y otros objetos deberán incluir estos matices y símbolos.
Difusión
El secretario de Ambiente provincial, Juan Carlos Scotto, informó que la iniciativa se está difundiendo en municipios y comunas cordobesas. “Necesitamos acompañamiento; entregaremos manuales instructivos que ayuden a concientizar sobre la necesidad de respetar los colores en los espacios públicos”, expresó.
Al ser los residuos recursos que generan valor agregado, la pretensión es facilitar el trabajo de los recuperadores urbanos y potenciar la economía circular en todo el país. Con símbolos gráficos estandarizados, se pretende tornar más eficiente la división de materiales reciclables, su recupero y su aprovechamiento.
La fecha del 17 de mayo como Día Mundial del Reciclaje fue instituida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para concientizar sobre la importancia de tratar los residuos. Recuerda la necesidad estratégica de reducir, reutilizar y reciclar desechos para reorientar el comportamiento ciudadano hacia la mejora y la protección del medio ambiente.
Scotto explicó que la propuesta será impulsada también en el sector industrial y en las escuelas de la provincia. “Con el ministro de Educación acordamos utilizar manuales, folletos y juegos didácticos para que los alumnos asimilen las ideas”, dijo.
“Este tema debe ser una política de Estado tendiente a generar conciencia ambiental y poner en agenda la cuestión del reciclado”, indicó después.
Con este fin, la Provincia prevé concretar campañas de información y educativas.
Aval nacional
Por resolución, en diciembre de 2020 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación aprobó el código armonizado de colores para identificar, clasificar y segregar los residuos domiciliarios, además de sugerir a las provincias que adhieran.
En muchas ciudades del mundo se usan los colores para separar residuos domiciliarios. Pero, hasta ahora, en Argentina no existe un código unificado para identificar los distintos tipos de residuos. Reina el desorden, puesto que la segregación se hace de manera heterogénea en las jurisdicciones provinciales. Municipios, empresas e instituciones impulsan la separación en origen con criterios propios y colores diferentes.
Por eso, se busca lograr la unificación de tonalidades a nivel nacional y desarrollar un modelo circular de gestión de residuos para optimizar el uso de materiales, además de extender su tiempo de permanencia en el ciclo económico. Así, se aprovecha mejor la materia prima y su potencial energético.
En otras palabras, el objetivo es que cada material reciclable se identifique con un color en todo el país. Cada tonalidad será un patrón a respetar.
Scotto comentó: “Es una cuestión educativa: gobiernos, empresas, instituciones, comercios y vecinos deberán saber que cada color corresponde a cierto tipo de residuos: en un contenedor amarillo deberán depositar plásticos; en uno blanco, vidrios; en uno azul, papel y cartón, y así”.
La propuesta de Ambiente es visual: cada color debe distinguir un tipo de residuo y la sociedad deber asimilar cuál matiz se corresponde con cada desecho.
En este punto, debe destacarse que el área Residuos Sólidos Urbanos (de Ambiente provincial) realizó un estudio para estipular cuáles son los colores más usados.
En etapas
La implementación de la propuesta en municipios y comunas se plantea en etapas progresivas. Cada una involucra mejoras en la separación de residuos, señalética clara, tipos de contenedores, bolsas y recipientes del mismo color, y otros aspectos.
Etapa 0: los residuos se identificarán con el color negro.
Etapa 1: desechos secos, verde; húmedos, negro.
Etapa 2: papel y cartón, azul; plásticos, amarillo; vidrios, blanco; metales y latas, gris; residuos con tratamiento especial (electrónicos, pilas, baterías y otros), violeta; orgánicos compostables, marrón; y residuos no recuperables, negro.
Todas las etapas: construcción y demolición se identificarán con el color naranja; voluminosos, negro sobre blanco; poda y jardín, marrón claro (o igual que los orgánicos); y residuos peligrosos, rojo.
Código armonizado
Segregación binaria
1) Residuos reciclables secos (color verde): materiales pasibles de valorizar, como papel y cartón; vidrio (botellas y frascos); plásticos (bolsas, tapas, botellas, envases); metales (latas, conservas, tapas); multilaminado; textiles (ropa, trapos); madera (palos, tablas, cajas).
2) Basura (color negro): residuos sin alternativa de valorización y que deben llevarse a su disposición final, como papeles y cartones sucios, cerámicas, vidrios rotos, material de barrido y otros inclasificables.
Otras fracciones
3) Residuos orgánicos compostables (color marrón): restos de alimentos (cáscaras de frutas y verduras, cáscara de huevo, yerba, café); residuos vegetales no voluminosos (hojas secas, ramas y otros); tapones de corcho.
4) Plásticos (color amarillo): simples o compuestos, como PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS, poliestireno expandido y otros. Ejemplos: botellas de agua, refrescos y lácteos; envases de alimentos; envases de productos de perfumería, cosmética y limpieza; corchos sintéticos.
5) Papel y cartón (color azul): materiales de celulosa, como papeles de oficinas, diarios, revistas, folletos, bolsas, cajas, paquetes, hueveras, tubos de papel higiénico, servilletas, libretas y cuadernos sin espiral ni clips.
6) Vidrios (color blanco): botellas, frascos de conservas, envases de cosméticos y perfumería.
7) Metales (color gris): férricos y no férricos, como latas y envases de conservas o bebidas, chatarra.
Formas de contenedores
En la iniciativa se indican las formas que deben tener las bocas de contenedores para facilitar la comunicación y comprensión de los usuarios. Se busca alcanzar una relación con la forma del residuo a disponer.
-Papel y cartón: planas y alargadas.
-Plásticos: circular.
-Vidrios: forma que emula a botellas y envases (curvas).
-Residuos secos: triangular.
-Metales: similar a como se observa una lata cilíndrica en perspectiva.
-Orgánicos: símbolo de la molécula de carbono (hexagonal).
-Electrónicos: forma de un celular.
Residuos con recolección o tratamiento particular
-Peligrosos: cuadrada.
-Construcción y demolición: símbolo que representa a un volquete.
-Poda y jardín: igual símbolo que los residuos orgánicos (hexagonal).