El origen se remonta a un incendio que se produjo hace más de un siglo en La Boca.
Héroes silenciosos, cada 2 de junio se festeja en Argentina el Día del Bombero Voluntario, una fecha que sirve para homenajear a todas aquellas personas que ponen en riesgo sus vidas para combatir contra las llamas. Ahora bien: ¿por qué se eligió esta fecha en el calendario?
El origen del Día del Bombero Voluntario se remonta al 2 de junio de 1884.
Para encontrar la respuesta hay que remontarse más de un siglo en el pasado, hasta el 2 de junio de 1884. Aquel día, un voraz incendio se inició en el barrio porteño de La Boca, por lo que Tomás Liberti (un vecino de la zona que había llegado a Argentina desde Italia) junto a su hijo Oreste organizaron una cadena humana para apagar las llamas que amenazaban propagarse rápidamente en las construcciones aledañas, que eran principalmente conventillos construidos a partir de los rezagos de los astilleros de la zona y de fácil combustión.
Se estima que actualmente hay más de 43 mil bomberos voluntarios en Argentina.
Además de Liberti y su hijo, hubo otros apellidos que quedaron en la historia por haber ayudado aquel día a sus vecinos: Lázaro Paglieti, Andrés Benvenutto, José Ragoza, Ángel Descalzo, Luis Paolinelli, Santiago Ferro, Romeo Scotti y Esteban Denegri.
Este hecho, espontáneo, sirvió como piedra fundacional: aquel 2 de junio de 1884 se creó el primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que este 2019 cumple 135 años y que en un principio se ubicó en la calle Necochea, entre Lamadrid y la Avenida Pedro de Mendoza (actualmente está en Brandsen 567). Su lema: “Querer es poder” (“Volere e Potere”, como rezaba el cartel en italiano que se colocó en 1884).
Según explican los Bomberos Voluntarios de La Boca, tras apagar las llamas, Liberti y el resto de los vecinos realizaron un manifiesto que tenía como objetivo la creación de un cuartel: “Una chispa podría desarrollar un voraz incendio que reduciría a cenizas nuestras humildes viviendas de madera. Tenemos necesidad de una Sociedad de Bomberos, que en los momentos de peligro salven nuestros bienes y nuestras familias. Con tal motivo los invitamos a la reunión que tendrá lugar el domingo a las 3 de la tarde en el Ateneo Iris”, escribieron en 1884.