Este jueves, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra en la encrucijada de decidir si incrementará la tasa de referencia y la que abona a los depósitos a plazo fijo. La reunión de directorio llega a tan solo 10 días de las elecciones generales, en un escenario marcado por una creciente tensión cambiaria.
La última vez que el BCRA ajustó este rendimiento fue el 14 de agosto, tras las PASO y la consiguiente devaluación oficial. En esa ocasión, elevó la tasa a un récord del 118% nominal anual, lo que supone un atractivo rendimiento efectivo mensual del 9,7% en los depósitos a 30 días.
En la actualidad, los directores del BCRA se encuentran debatiendo si es prudente mantener o incrementar la tasa de los plazos fijos. Aunque el Gobierno tiene el compromiso con el FMI de mantener tasas positivas, cada incremento de punto porcentual encarece la deuda del Estado, aumenta la emisión monetaria y potencialmente conduce a una recesión económica.
En esta coyuntura, el contexto político sumó un elemento de incertidumbre, con Javier Milei recomendando una salida de los pesos y reafirmando su plan de dolarización y cierre del Banco Central. Ante esta situación, el equipo económico se encuentra analizando la posibilidad de aumentar las tasas, con el objetivo de evitar una desinversión generalizada en los depósitos a plazo y reducir la demanda del dólar blue, buscando que su cotización se acerque a las referencias financieras.
No obstante, se advierte que un aumento en este momento podría agravar la incertidumbre y acelerar la retirada de depósitos, generando mayor tensión en la recta final hacia las elecciones.