Linda Evangelista, estamos seguros de que escuchas este nombre y te acordás de la icónica modelo de los años 90, una de las más camaleónicas de aquella época.
La “it girl” era figura de múltiples pasarelas, tapas y hasta pasó por una época como actriz. Su carrera era de las más prometedoras, sin embargo un tratamiento estético fue aquello que le costó su vida, tanto social como profesional.
El CoolSculpting de Zeltiq, un proceso que le provocó un efecto adverso muy poco común llamado PAH, más conocido como efecto barra de mantequilla. En pocas palabras hizo que su cara se cayera y perdiera toda su elasticidad provocando múltiples “bolsas”.
Décadas después, Linda está de regreso a sus 57 años de manera impactante y con qué ímpetu; fue tapa del Vogue inglés para el mes de septiembre, el más importante de todo el año.
Recuperada a un 90 por ciento, Evangelista vuelve a sonreír y animarse a salir de su casa luego de tantos años de no poder siquiera mirarse al espejo.