Luego de que se anunciara la habilitación de la Justicia para el ingreso de cuatro mujeres rusas embarazadas que habían sido retenidas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, otras 83 de las cuales 16 también estaban embarazadas pudieron ingresar al país tiempo después.
Al conocerse este dato, se supo también que desde el año pasado hay una causa penal abierta en el fuero federal que investiga qué hay detrás de la masiva llegada de ciudadanas rusas que vienen a tener sus hijos en suelo argentino.
Se estima que vienen por el pasaporte argentino y la doble nacionalidad para sus hijos, ya que esto les permite el ingreso a 171 países sin visado, incluidos los de la Unión Europea, Reino Unido y Japón. Además de las libertades que la nacionalidad les aporta.
Argentina es para los rusos un país de fácil acceso, porque no necesitan visa y extender los 90 días otorgados para los turistas es muy fácil. Además de que obtener la residencia no es un trámite dificultoso como en otras partes del mundo. Caso contrario a lo que sucede en Rusia, que incluso antes de que las tropas invadieran Ucrania, “habilitaba” lo antes mencionado solo en unos 80 países. Y al día de hoy ya se les dificulta circular por Europa y no pueden entrar a Estados Unidos.
Como todo trámite migratorio, tiene sus dificultades, por lo que existen empresas que se dedican a vender “paquetes” por un mínimo de u$s5.500 a mujeres rusas de clase alta para facilitarles ese proceso.
Al principio, cuando se observó este boom de inmigrantes, se abordó la idea de una posible trata de personas, opción que se descartó después de investigar y descubrir el reciente negocio.
“No traficamos personas”. “Nosotros prestamos un servicio de calidad, de traducción, de información y de acompañamiento. No traficamos personas. Son acusaciones falsas y esas palabras van a tener consecuencias. Somos un equipo, vendemos nuestro tiempo. No vendemos ni pasaportes, ni DNI. Vendemos información sobre cómo conseguir estos documentos legalmente”. Dijo el dueño de una de estas empresas.