En un intento por abordar la creciente crisis socioeconómica que afecta al país, el Gobierno decidió tomar medidas excepcionales a favor de los jubilados que perciben la jubilación mínima. El anuncio fue realizado por el ex ministro de Economía, Sergio Massa, en octubre, y hoy se concretó con la firma de un decreto en la Casa Rosada.
Los beneficiarios de esta medida recibirán dos bonos de $55,000 cada uno, correspondientes a los meses de diciembre y enero, respectivamente. La iniciativa busca paliar las dificultades económicas que enfrentan los adultos mayores de menores ingresos, quienes se ven particularmente afectados por el aumento acelerado del índice de precios.
Aunque la medida fue anunciada previamente, la confirmación y la firma del decreto se produjeron hoy, generando alivio entre los jubilados que cobran la jubilación mínima. La incertidumbre reinante sobre el futuro de las jubilaciones se debe a la propuesta de suspender la aplicación de la fórmula de movilidad de los haberes previsionales, pensiones y planes sociales, tal como se establece en el proyecto de ley enviado al Congreso.
El artículo 106 de la Ley Ómnibus propone la suspensión de la fórmula de movilidad contemplada en el artículo 32 de la Ley 24.241, la cual establece el ajuste de los haberes jubilatorios y pensiones. Esta medida también afectaría a la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo y otros beneficios asociados.
El ministro de Economía, ante la incertidumbre legislativa, aseguró que hasta que la nueva ley se apruebe, los haberes continuarán ajustándose según la fórmula actual. El último ajuste, derivado de esta fórmula, resultó en un aumento del 20,87% desde diciembre, y se espera que el próximo ajuste se defina en marzo.
Sergio Massa, cuando hizo el anuncio inicial, indicó que, de ser elegido presidente, el segundo bono correspondiente a enero sería de $65,000 y aumentaría a $70,000 en febrero. Estas cifras quedan ahora confirmadas con la decisión gubernamental de otorgar estos beneficios extraordinarios.