La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha anunciado por unanimidad la eliminación de un descenso en la Liga Profesional. Esta medida busca fomentar la competitividad y la estabilidad de los equipos, garantizando que el próximo año se mantengan 28 participantes en el torneo.
Hasta el momento, el sistema de descensos contemplaba la pérdida de la categoría para tres equipos: uno por la tabla anual general, que suma los puntos obtenidos durante toda la temporada, y otros dos por la tabla de promedios, que considera el rendimiento de los equipos en las últimas tres temporadas.
Con esta nueva medida, a partir de ahora solo dos equipos descenderán a la Primera Nacional. Uno de ellos lo hará de acuerdo a la tabla general, donde se tendrán en cuenta los resultados de todos los partidos disputados en la temporada. El otro club que pierda la categoría será determinado por la tabla de promedios.
La decisión de eliminar un descenso en la Liga ha generado diversos debates y opiniones encontradas entre los hinchas y los clubes. Algunos sostienen que esta medida promoverá la estabilidad y el desarrollo a largo plazo de los equipos, brindándoles la oportunidad de planificar y construir proyectos deportivos más sólidos. Sin embargo, otros argumentan que podría generar un estancamiento y una falta de incentivos competitivos en el torneo.
Independientemente del objetivo de la AFA, sin dudas mantener 28 equipos es un error que al parecer no tiene solución, cuando se había planificado que a lo largo de 4 años la cantidad de equipos iba a bajar a 22 equipos, otra vez las idas y vueltas de la casa madre del fútbol argentino modifica su reglamento a mitad de temporada.
Los clubes deberán adaptarse a esta nueva realidad y ajustar sus estrategias deportivas y financieras en función de las nuevas reglas. La eliminación de un descenso en la Liga Profesional sin duda tendrá un impacto significativo en el desarrollo y la dinámica del fútbol argentino.