En un fallo que ha sacudido a la nación sudamericana, una Corte de Estados Unidos dictaminó que Argentina deberá pagar una abultada suma de US$16.000 millones por la expropiación de YPF, la empresa petrolera estatal, que se llevó a cabo en el año 2012. La jueza de Nueva York, Loreta Preska, resolvió a favor de los fondos de inversión Burford Capital y Eton Park, estableciendo un monto de compensación que supera en gran medida las expectativas del Gobierno argentino, que había propuesto pagar solo US$5.000 millones.
El fallo de Preska, que representa un nuevo capítulo en la larga batalla legal entre Argentina y los fondos demandantes, generó una reacción inmediata por parte del Gobierno nacional. El presidente Alberto Fernández anunció que apelarán de inmediato la decisión y ha consultado con la procuración del tesoro para determinar los próximos pasos a seguir.
La vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, afirmó que seguirán defendiendo la soberanía energética del país y la empresa estatal YPF frente a lo que denominan “fondos buitres”. La expropiación de YPF tuvo lugar durante la presidencia de Cristina Kirchner y con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al frente del ministerio de Economía.
Según fuentes de YPF, el fallo se considera en parte positivo, ya que reconoce que la compañía no tenía responsabilidad y no es garante del Estado nacional, lo que implica que sus activos están fuera de riesgo directo.
La representación legal del Estado argentino planteó que el monto a pagar debe ser calculado en pesos en la fecha en que se emitió el fallo y luego convertido a dólares. Esta disputa legal ha sido un tema recurrente en el caso.
Esta no es la primera vez que Argentina se enfrenta a demandas relacionadas con la expropiación de YPF. En junio de 2019, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó un pedido de Argentina para poner fin a la demanda de los exaccionistas de YPF.
A partir del próximo lunes, los representantes del Estado Nacional tendrán la oportunidad de apelar o negociar la decisión de la Corte, mientras que el Burford Capital podrá comenzar a aplicar embargos sobre los activos soberanos. Las repercusiones financieras ya se están sintiendo en los mercados, con un salto del 30% en las acciones de Burford y un revés en las acciones de YPF en la plaza londinense.