En un avance significativo para el sistema de salud pública de la región, Arroyito ha marcado un hito al invertir más de 110 millones de pesos en la adquisición de un tomógrafo de última generación. Este logro, liderado por la municipal y el Hospital Carlos J. Rodríguez, promete transformar la atención médica local y elevarla a nuevos estándares de excelencia.
El pasado miércoles 9 de agosto, la ciudad recibió con entusiasmo la llegada del primer tomógrafo para el sistema de salud público. La instalación de este equipo de alta tecnología no solo marcará un antes y un después en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, sino que también simboliza el compromiso de la comunidad con el bienestar de sus ciudadanos.
La implementación del tomógrafo no fue tarea sencilla. Requirió la construcción de un espacio completamente nuevo y adecuado a las necesidades de esta sofisticada aparatología. Las paredes de durlock que lo rodean están estratégicamente reforzadas con láminas de plomo, seguido de una capa de material tradicional. Esta combinación de elementos busca no solo garantizar la máxima seguridad de los pacientes, sino también proteger a los profesionales de la salud que operarán el equipo.
Aunque aún quedan algunos días para que el tomógrafo entre en funcionamiento, los esfuerzos están dirigidos hacia la obtención de los permisos y aprobaciones necesarios. Las instancias regulatorias de RadioFísica y Rugepresa están colaborando en el proceso para garantizar que todos los estándares de seguridad y calidad se cumplan a cabalidad.
El costo total de esta inversión trascendental ascendió a 98 mil dólares, un testimonio del compromiso de la comunidad y las autoridades locales para llevar la salud pública a un nivel superior.
Con este logro, el tomógrafo de vanguardia promete desempeñar un papel crucial en la detección temprana de enfermedades y el tratamiento más preciso, contribuyendo así al bienestar general de la comunidad y allanando el camino hacia un futuro más saludable.