El gobernador Martín Llaryora visitó la base operativa en Yacanto, Calamuchita, donde los bomberos llevan a cabo la guardia de cenizas tras los devastadores incendios que afectaron varias regiones de la provincia.
Durante su recorrido, el gobernador anunció la declaración del estado de desastre para los departamentos de Calamuchita, Punilla, Colón y Santa María, debido a las graves consecuencias del fuego en estas áreas. Además, se activó el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre, que será incrementado a 5 mil millones de pesos.
Los ministerios de Desarrollo Social y de Bioagroindustria están realizando un relevamiento para evaluar los daños y organizar la asistencia a los damnificados.
Llaryora destacó que el uso de tecnología satelital y la coordinación entre las fuerzas permitieron una intervención rápida, logrando reducir de manera significativa la superficie afectada. Las zonas declaradas en estado de desastre incluyen tanto áreas urbanas como predios rurales, además de las rutas de acceso a estas, cuyos daños provocan inconvenientes a la actividad agropecuaria y productiva de la región.
Localidades como El Durazno, en Calamuchita; Malagueño, en Santa María; Cosquín y La Cumbre, en Punilla; y La Calera, en Colón, fueron gravemente impactadas por el fuego.
Durante su visita, el gobernador destacó el esfuerzo y sacrificio de los bomberos, afirmando: “Ellos son el verdadero ejemplo de valentía y entrega, y gracias a su trabajo, se evitó una tragedia mayor.” Llaryora también reafirmó el compromiso de su gobierno en brindar apoyo continuo al cuerpo de bomberos mediante recursos y capacitación.
El incendio, que comenzó el pasado lunes, amenazó con expandirse rápidamente, pero gracias a la rápida intervención de bomberos locales y regionales, se logró controlar la situación y minimizar los daños.