La noche prometía ser un derroche de música en el estadio de Instituto de Alta Córdoba con la presentación de Luis Miguel. Sin embargo, lo que se anunciaba como un espectáculo inolvidable se convirtió en una decepción para muchos de los presentes.
Con una asistencia masiva y bajo una ligera lluvia, el artista mexicano subió al escenario poco después de las 21:30 horas, arrancando los aplausos y las expectativas del público. Sin embargo, lo que se esperaba que fuera una velada para el recuerdo se desvaneció en menos de lo que muchos habían imaginado.
Tras poco más de 50 minutos de actuación, Luis Miguel sorprendió a todos al retirarse abruptamente del escenario, dejando tras de sí una estela de incredulidad y descontento. A pesar de un breve regreso acompañado de un paraguas sostenido por un miembro de su equipo, las esperanzas de los espectadores de disfrutar de un concierto completo se desvanecieron rápidamente.
La indignación del público no tardó en hacerse sentir, con abucheos y gritos de protesta inundando el estadio. Muchos exigieron la devolución del dinero de las entradas, considerando que el espectáculo ofrecido no cumplió con las expectativas ni con el tiempo anunciado.