En el día de ayer, miércoles 02 de noviembre, se realizó la misa en Conmemoración de los Fieles Difuntos en el cementerio local, la cual además estuvo acompañada de la posterior bendición al monumento en memoria de los vecinos que fallecieron en pandemia.
Dicho monumento representa la fortaleza de la ciudad, la superación, además su color óxido nos permite traducir el tiempo transcurrido, la huella desgastada y áspera de dolor que nos dejó la pandemia y por último, pero no menos importante, las 97 estrellas que se vislumbran caladas en esta obra arquitectónica representan a las 97 víctimas heroicas que dieron combate a este flagelo.
Una de las frases que más impacto causó fue la del cura párroco Sergio Fernández, quien llevó adelante la misa, él mismo dijo: “Aún falta el último abrazo, que ese sea su consuelo”.
Para todos aquellos que han perdido a alguien, esa despedida no fue más que un hasta luego, porque aún queda el último paso, el de la vida eterna, solo hay que saber esperar.
Fue una eucaristía sumamente emotiva en donde multitud de familiares y amigos recordaron con amor y nostalgia a quienes ya no están.