La casa propia ¿Qué tema no? La realidad es que acceder a la vivienda es uno de los mayores privilegios pero a su vez de los mayores sacrificios.
Mientras el Congreso comenzó a buscar una salida para la difícil problemática de los préstamos UVA, el pago de las cuotas del plan Casa Propia, conocido también como Procrear, comenzó a transformarse en un calvario para un significativo número de beneficiarios penalizados o multados por haber efectuado ampliaciones de sus viviendas o haber caído en incumplimientos.
Remodelaciones no autorizadas, construcciones que sobrepasan lo permitido, financiamientos con medios propios por debajo del plan.
En la actualidad la cantidad de casos es imprecisa –serían unos 600 en el país–, pero en un grupo de WhatsApp con titulares de préstamos de distintas provincias, hay perjudicados que temen por el futuro de sus unidades habitacionales al llegarles montos de cuotas “exorbitantes” para su capacidad económica.
Otros recibieron la amonestación y sanción por haber construido en terrenos que tenían algún ambiente preexistente a la monetización del crédito, pero sin haberlo declarado al momento de completar la documentación del mismo. Corroborar cuál es la verdad, afirman las autoridades, “es muy difícil”.