En época de altas temperaturas es fundamental extremar los cuidados al comprar, cocinar, manipular y conservar alimentos. Esto se debe a que el calor favorece la proliferación de bacterias, y con ello aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión alimentaria, que pueden traer como consecuencia el síndrome urémico hemolítico (SUH).
El SUH es una enfermedad causada, principalmente, por la bacteria Escherichia Coli y afecta principalmente a niños y niñas menores de 5 años, pero también a personas adultas mayores o quienes tengan bajas las defensas.
Se trata de una infección grave ya que puede producir insuficiencia renal crónica y ser mortal. Se caracteriza por producir un daño agudo en los riñones asociado a alteraciones en la sangre.
Este síndrome puede comenzar con diarrea, con o sin sangre, dolor abdominal y vómitos. Otros síntomas de alarma son palidez, disminución en la eliminación de orina, decaimiento o irritabilidad y, en bebés, niños y niñas, el rechazo al alimento. Ante cualquiera de estos signos o síntomas es fundamental realizar inmediatamente una consulta médica.
La transmisión se produce a través de agua o alimentos contaminados con una toxina de la bacteria Escherichia Coli, que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
La bacteria puede ingresar al organismo a través del consumo de las carnes poco cocidas (sobre todo carne picada), verduras crudas mal lavadas o productos lácteos sin pasteurizar, la contaminación cruzada de los alimentos (al usar la misma superficie o utensilios para lo crudo y lo cocido), el uso de agua no potable, la falta de lavado de manos (contagio de persona a persona) y el baño en aguas contaminadas.
En lo que va del año 2023, se registraron en la provincia de Córdoba 18 casos de SUH, cifra menor al año anterior en el que se confirmaron 27 casos de esta enfermedad. De los 18 casos confirmados, 16 (89%) corresponden a menores de 5 años y el grupo más afectado fue el de 2 a 4 años, con 11 casos. Del total, 12 corresponden al sexo masculino y 6 al femenino.
Medidas de prevención
Una de las recomendaciones para tener en cuenta es usar agua segura para consumo y lavado de alimentos y limpieza de superficies. Si se duda de la potabilidad, se la puede hervir durante cinco minutos o agregar dos gotas de lavandina por cada litro de agua y dejar reposar treinta minutos antes de utilizarla.
Otra medida corresponde a un buen lavado de manos antes de la manipulación de los alimentos. Para que la higiene sea efectiva, se recomienda lavarse con abundante agua y jabón, al menos por 40 segundos, frotando palmas, dorso, espacio entre los dedos, uñas y muñecas. Al finalizar, secárselas con toallas limpias o descartables.
Además, se aconseja no adquirir leche o jugos sin pasteurizar, huevos que tengan la cáscara rota, ni productos exhibidos a temperatura ambiente. Tampoco alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyo envase se encuentre en malas condiciones (latas o tetrapacks abollados o hinchados, o bolsas plásticas rotas).
La carne picada debe ser procesada en el momento de la compra y a la vista, y no hay que comprar pan o alimentos a granel que sean manipulados sin guantes.
También se deben tomar recaudos a la hora de comprar, cocinar, manipular o conservar los alimentos. El tiempo que transcurre desde que se compran los productos que requieren refrigeración hasta que se los coloca en la heladera debe ser el mínimo posible para no cortar la cadena de frío. Al momento de cocinar los alimentos se recomienda:
- Lavar con agua y detergente los utensilios, con lavandina la mesada, y limpiar periódicamente la heladera.
- Evitar que los utensilios utilizados en la carne cruda toquen otros alimentos.
- Cocinar completamente la carne, sobre todo la molida, sin que queden zonas rojas.
- Lavar bien frutas y verduras, aun las que vienen en bandejas, usando agua potable.
- No dejar enfriar los alimentos cocidos a temperatura ambiente. Guardarlos directamente en la heladera.
- No descongelar alimentos sobre la mesada de la cocina. Colocarlos en una bandeja en la heladera o usar el microondas. Una vez descongelados, no deben volver a congelarse.