El 15 de julio de 2010, Argentina marcó un antes y un después en la historia de los derechos civiles al convertirse en el primer país de América Latina y la décima nación del mundo en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta fecha histórica celebra la aprobación de la ley 26.618 de “Matrimonio Igualitario”, un logro significativo en la lucha por la igualdad y los derechos humanos.
El proceso legislativo comenzó con la aprobación en la Cámara de Diputados el 5 de mayo de 2010, donde la ley recibió media sanción con 126 votos a favor y 110 en contra. Posteriormente, el Senado dio el “ok” final tras una votación ajustada de 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, permitiendo que la legislación entrara en vigor.
La norma aprobada, la ley nacional 26.618, modificó artículos del Código Civil, en particular cuando se definía al matrimonio como aquel contraído entre “hombre y mujer”
Con las modificaciones, en el articulado de la norma se estableció que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos con independencia de que los contrayentes sean del mismo sexo o de diferente sexo”.