Blas Cinalli y Enzo Comelli comparten celda mientras esperan la sentencia por el homicidio de Fernando Báez Sosa. Lugar en el cual fueron secuestrados dos teléfonos celulares pertenecientes a los mismos.
Sin embargo, lo que llama la atención de este hecho es lo que los mismos hacían con los dispositivos.
Ambos manejaban una cuenta de Instagram llamada “rugbiers.zarate” en donde de manera anónima se defendían por el crimen de Fernando el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
La descripción de la cuenta no era nada más ni nada menos que: “Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio”. No hacían publicaciones propias, pero sí compartían otros mensajes en apoyo a los acusados en el caso.
Según aclararon las autoridades, los reos pueden utilizar teléfonos en la prisión pero con prohibición a las redes.