Después de leer todas las críticas e insultos a las restricciones, yo Fernanda Videla hija de Fernando, quien falleció producto de este virus como tantas personas, y dato no menor se contagió trabajando (no en un asado), te cuento que una familia que tiene un enfermo grave por Covid en su casa, no piensa ni en el alquiler, ni la luz, ni los impuestos. La vida se pone en pausa, viviendo un bucle temporal cada 24 horas esperando un parte médico que ilumine un cachito tu día, aunque solo durase ese día. De golpe entendés que el dinero es eso que se va pero siempre vuelve pero mi papá no vuelve más, ni los familiares de las otras 49 familias de Arroyito.
Hoy leyendo lo crítico de la situación de emergencia en cuanto a ocupación de camas en clínicas y hospitales, me imagino lo que están viviendo quienes hoy no consiguen camas, quienes esperan su último suspiro en su casa, en el pasillo de un hospital o donde sea. Personas mueren sin ser atendidas y la verdad además soy docente de secundaria y no he recibido aún la vacuna y asimismo las personas siguen falleciendo.
Es solo empatía lo que hoy se pide, buscar la forma de ayudarnos entre todos. Escucho que muchos hablan de libertad, te cuento que mi libertad empieza cuando termina la del otro y no somos capaces de entender que tenemos comerciantes que ya no saben cómo sostener sus actividades, pero teníamos plazas y río lleno, con poco protocolo, como si nada pasara, porque claro los muertos son de otros. Porque a nadie le importa lo que le pase al otro y socialmente estamos peor que nunca.
Hablamos de empatía, cuando ni siquiera pensamos en que nos puede golpear tan de cerca. Esto es un posteo que hice en mi cuenta de Facebook, con lo que no pretendo que entiendas, ni mucho menos respuestas o comentarios, porque la verdad es que es lo que yo pienso y viví, solo lo entienden las familias que han perdido parte de sus vidas con este virus sanitario y social.
Y en mi posteo incluyo algo en lo que creo firmemente “Hoy 25 de mayo Argentina hermosa espero que brilles más que nunca, aunque quieran apagar tu luz, quienes creemos en un futuro mejor. Te vamos a ver brillar en una bandera que flamea, en una escarapela en el pecho de un ciudadano, cantando el himno, y levantando este país como siempre lo hemos hecho trabajando día a día honrando nuestra patria, eso me lo enseñó un gran profesional…ese legado me dejó don Videla”
Por: Fernanda Videla