La empresa Vicentin, uno de los actores clave en la agroindustria de Argentina, decidió paralizar la actividad en sus plantas durante seis meses, marcando la primera vez en sus 90 años de historia en la que se toma esta medida. El director independiente de la compañía, Estanislao Bougain, reveló que la decisión se debe a la aguda escasez de soja, que ha afectado gravemente la producción y la operatividad de sus instalaciones.
La declaración de Bougain fue clara y directa: “No hay más soja, hace rato. Fue la peor campaña de la historia. Hay un problema climático, no hay soja suficiente para abastecer al complejo aceitero de San Lorenzo. Nosotros desde principios del concurso trabajamos a fason, y nos quedamos sin nada”.
Esta crisis de suministro de soja generó un impacto sin precedentes en las operaciones de la compañía, obligándola a tomar medidas extremas. “Lo responsable es cerrar las plantas, hacer una parada más prolongada que la de otros años. Es con guardias pasivas, los empleados seguirán cobrando a la espera de que los convoquemos. Es la primera vez en 90 años que hay una sequía tan importante. Otras compañías regulan la adquisición de soja, nosotros tuvimos que parar”, explicó el director.
En medio de la incertidumbre entre los empleados, Bougain quiso tranquilizarlos, asegurando que se trata de una medida temporal y que se espera reanudar las operaciones una vez que se resuelva la escasez de materia prima. “Los empleados se preocupan porque van a la casa y no saben si vuelven. Les dijimos que volverán. Cuando aparezcan los granos y nos den la homologación del acuerdo con los acreedores, volverán. No creo que la Justicia esté esperando las elecciones, creemos que son independientes. Deben resolver este problema”, agregó.
La noticia de la paralización de las plantas de Vicentin ha generado preocupación en la industria agrícola y agroindustrial de Argentina, ya que la compañía es una de las principales exportadoras de granos y aceites del país.