El director nacional de arbitraje, Federico Beligoy, se reunió con los capitanes de los 28 clubes del fútbol argentino para anunciar una medida que promete cambiar el juego: la implementación de la “zona de capitanes”. A partir del próximo viernes 13 de septiembre, esta nueva normativa, que ya fue aplicada con éxito en la Eurocopa ganada por España, será parte de cada partido del fútbol local.
La “zona de capitanes” busca evitar los tumultos alrededor del árbitro cuando hay jugadas polémicas o intervenciones del VAR. Solo los capitanes tendrán la facultad de acercarse al árbitro en momentos clave, para recibir explicaciones sobre decisiones cruciales. Con esta medida, se espera reducir las discusiones exageradas y mejorar la imagen del espectáculo.
En su encuentro con los referentes de cada equipo, Beligoy les pidió a los jugadores que “ayuden a que el fútbol argentino no sea tan feo”, subrayando la importancia de la comunicación respetuosa con los árbitros. Cualquier jugador que infrinja esta regla o interrumpa el diálogo entre el árbitro y los capitanes podrá ser amonestado.
Esta medida, inspirada en su éxito en ligas como la brasileña y aprobada por la IFAB, busca aportar mayor fluidez y respeto en el desarrollo de los encuentros.