El mate, esa icónica infusión que une a los argentinos en un ritual de encuentro y amistad, hoy celebra su día nacional en conmemoración al nacimiento de uno de los líderes más destacados de la historia argentina: Andrés Guacurarí y Artigas, conocido como “Andresito”.
Cada 30 de noviembre, desde 2014, Argentina rinde homenaje a este caudillo nacido en la localidad correntina de Santo Tomé en 1778, gobernante de la Provincia Grande de Misiones. La Ley 27.1117, sancionada por el Congreso de la Nación en diciembre de 2014, estableció el “Día Nacional del Mate” con el propósito de fomentar el reconocimiento permanente de las costumbres argentinas.
El mate, más que una bebida, es un símbolo de unión y tradición en la cultura argentina. En 2022, los argentinos consumieron más de 275 millones de kilos de yerba mate, según datos del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYA). Este producto es omnipresente en más del 90% de los hogares, consolidándose como una de las tradiciones más arraigadas.
La ley también insta a que en eventos y actividades culturales oficiales se promueva el consumo de mate, destacándolo como representante de las tradiciones nacionales. En 2013, el Congreso Nacional ya lo había declarado como “Infusión Nacional” a través de la Ley 26.871, ratificando la importancia cultural de esta práctica.
Los orígenes del mate se remontan a la cultura guaraní, quienes utilizaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida, objeto de culto y ritual. Estas hojas también fungían como moneda de cambio en los trueques con otras culturas prehispánicas, como los incas y los charrúas.