- Este jueves abre una nueva muestra en la sala de exposiciones del multipespacio ubicado en Av. Hipólito Yrigoyen 325.
- Las exposición reúne pinturas dedicadas a Nueva York, realizadas entre finales de los ochentas y la década de los noventa.
- La muestra se puede visitar de martes a domingos, de 10 a 19, con entrada libre y gratuita.
El jueves 7 de abril, a las 19 hs, en el Paseo del Buen Pastor -Av. Hipólito Irigoyen 325- inaugura una muestra sobre pinturas del destacado pintor argentino Rómulo Macció. La exposición está titulada «Escenas de Nueva York» y tiene la curaduría de Florencia Battiti. Se podrá visitar hasta el 24 de julio, de martes a domingos de 10 a 19, con entrada libre y gratuita.
Bohemio, temperamental e irreverente, Rómulo Macció es uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX en la Argentina. A lo largo de su vida residió en París, Madrid, Londres y Nueva York, todas ciudades que, además de Buenos Aires, fueron también motivos de sus pinturas. Fascinado por el bullicio y el desorden armonioso de Nueva York, a fines de los años ochenta decidió instalarse en esa ciudad. Estableció su taller en Ann Street, en el Distrito Financiero, y frecuentó a muchos de los artistas residentes allí. En ese taller pintó gran parte de sus obras de la serie de Nueva York que luego expuso por primera vez en el Hôtel de Ville de París, entre octubre y diciembre de 1990.
Una bitácora pintada
Las ciudades le sirvieron de disparador y se constituyeron en una mera excusa para pintar. Además de Buenos Aires y especialmente el barrio de La Boca, Macció pintó otras ciudades que visitó o frecuentó durante diferentes períodos a lo largo de su vida. Nueva York no dejó de ejercer su hechizo sobre él, un conjuro repleto de esplendores y miserias. Allí, entre idas y venidas vivió casi tres años convirtiéndose en el escenario perfecto para que Macció probase, una vez más, la enorme capacidad expresiva y narrativa que tiene la pintura.
Pinceladas de una ciudad
Esta serie de pinturas logra resignificar todas las imágenes de Nueva York que se agolpan en nuestra memoria. Conscientemente a veces, inconscientemente otras, Macció deglute y fagocita esas imágenes para devolverlas frescas —recreadas— en sus propias obras. Porque las de Macció son imágenes construidas, elaboradas a partir de una síntesis personalísima que, si bien parten de algunas ideas provistas por la realidad, se alimentan también de la memoria y de toda la carga subjetiva que esta conlleva.
La exposición, curada por Florencia Battiti, es una pequeña parte del enorme cuerpo de obra de Macció, en la que se encuentra un importante trabajo de retórica visual vinculado en forma directa con su pasado de publicista.
“Tengo la cabeza llena de pintura”, confesaba Macció en una entrevista, “pinto mucho en la cabeza. En la tela lo plasmo, pero nunca sale igual. Se va transformando. Nunca podés llevar la obra al ideal que soñaste.”
Rómulo Macció
Rómulo Macció
El pintor argentino Rómulo Macció nació en Buenos Aires el 29 de abril de 1931 y falleció el 10 de marzo de 2016 a los 84 años. Fue protagonista de uno de los capítulos más significativos del arte argentino. Su obra supo romper con la falsa dicotomía entre abstracción y figuración, brindando una nueva mirada a la pintura abstracta al incorporar la figura humana.
Pintor autodidacta, se especializó en artes gráficas y realizó decoraciones y escenografías teatrales. Realizó su primera exposición a los 25 años en la galería Galatea de Buenos Aires. En 1961, junto a Ernesto Deira, Luis Felipe Noé y Jorge de la Vega, integró el grupo Nueva Figuración, una de las vanguardias más vitales de la pintura argentina.
A lo largo de su carrera recibió incontables distinciones. Entre las más destacadas están el Premio De Ridder en 1959, el Premio Internacional del Instituto Torcuato Di Tella en 1963, el Guggenheim Award en 1964 y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional en 1967. Representó a la Argentina en la Bienal de Venecia en 1968 y en 1988, en la Bienal de París en 1969 y en la Bienal de San Pablo en 1963 y 1985.
Sus obras forman parte de importantes colecciones, entre las que se encuentran The Solomon Guggenheim Foundation New York, Musée Royal d’Art Moderne de Bruselas, Musée d’Art Moderne de la Ville de París, Musée Cantonal des Beaux-Arts de Lausana, Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Blanton Museum of Art: The University of Texas de Austin, The Walker Art Center de Minneapolis, Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.