La economía global se encuentra atravesando una posible gran crisis monetaria, mayormente conocida como efecto dominó debido a problemas en Estados Unidos.
La corrida de depósitos que afecta a los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank genera temor a una crisis financiera generalizada. De hecho, las entidades europeas ya sufren fuertes caídas en las cotizaciones de sus acciones, por tal motivo y la Reserva Federal anunció que saldrá a sostener al sector para evitar un efecto dominó.
Entre el miércoles y viernes pasado, el Silicon Valley Bank (SVB), el 16° banco más grande de EE.UU. con US$200.000 millones en activos, sufrió un repentino retiro de depósitos que terminó en colapso a tal grado que el viernes la FDIC debió tomar el control del banco.
¿El motivo? Una combinación de factores, entre ellos el mal manejo comunicacional por el intento de conseguir fondos nuevos que terminó en el temor en los depositantes.
El riesgo de que la corrida de depósitos que afectó al SVB se extendiera a otros bancos de EE.UU. en condiciones similares era casi una posibilidad. Y la velocidad de colapso fue una novedad. Gracias al homebanking y las apps la corrida bancaria se desató con una rapidez brutal. Por lo cual, un comunicado efectuado el domingo por el Tesoro y la Fed, tenía el objetivo de evitar un mayor despliegue de contagio.
¿Qué decía el comunicado? En primer lugar, que el gobierno garantizará la totalidad de los depósitos en el SVB y en un segundo banco, anunciaba también la creación de una nueva línea de liquidez para los bancos, el Bank Funding Term Program, que tomará como garantía los bonos en poder de los bancos.
Ahora bien, ¿Por qué hablamos del efecto dominó y cómo podría eso afectar a la Argentina?
El primer eslabón de contagio que sufririamos de la crisis de los bancos estadounidenses tiene que ver con el proceso flight to quality”, que implica que mucho dinero va hacia los bonos del Tesoro estadounidense y sale de los activos de riesgo, presionando a la baja las cotizaciones de acciones y bonos.
Un efecto “flight to quality” lleva a que todos los activos de riesgo caigan por preferencia de la búsqueda de liquidez. Sucede que, al haber una incertidumbre muy grande, como la actual, propiciada por la corrida de depósitos que acelera el riesgo a una recesión en Estados Unidos, los spreads de todos los activos de riesgo sufren.
Otro gran efecto negativo de la crisis financiera podría verse en los commodities de nuestro país alineados al crecimiento, como el petróleo y el cobre, que caen fuertemente y eso impacta negativamente en el mercado del comercio exterior de la Argentina.
Además, por la caída de los bancos en Estados Unidos, la FED podría decidir flexibilizar la suba de tasas, algo que podría desencadenar en un aumento de precios en EE.UU lo que tendría efectos negativos en nuestro país.