En un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno argentino estableció la entrega de bonos mensuales para los jubilados y pensionados. Los beneficiarios del haber mínimo recibirán bonos de $15.000 en junio, $17.000 en julio y $20.000 en agosto, mientras que aquellos que perciben entre uno y dos haberes mínimos obtendrán bonos de $5.000 en cada uno de esos meses.
Con esta medida, la jubilación mínima experimentará un aumento del 20,92%, pasando de $58.665 a $70.938,24 en junio. Sumado al bono de $15.000, los beneficiarios recibirán un total de $85.938,24. El bono de $5.000 se aplicará para aquellos que perciben entre $70.938 y $141.876 (2 haberes mínimos).
Se establece que los bonos serán decrecientes para quienes cobren entre $70.938 y $80.938, de manera que el ingreso total de este segmento se mantenga en $85.938. Además, se aclara que aquellos que superen los $146.876 dejarán de recibir el bono.
El decreto también contempla la entrega del bono de $15.000 a las pensiones no contributivas y a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), beneficiando a un total de 6,1 millones de personas.
Estos bonos, que inicialmente se planteaban como una compensación extraordinaria, han pasado a ser permanentes y aumentar progresivamente para el haber mínimo. No obstante, no se consideran para el cálculo del descuento del PAMI ni para el pago del medio aguinaldo. Se espera que estos bonos se mantengan para evitar la anulación de los aumentos por movilidad en caso de que los jubilados no los perciban.
Cabe destacar que, a raíz de la falta de cláusulas de garantía o compensación automática frente a la inflación en la fórmula de movilidad, los bonos se otorgan exclusivamente a los jubilados y pensionados con haberes más bajos. Esta situación ha llevado a una mayor frecuencia en la entrega de bonos para intentar compensar la pérdida ante la inflación.
Mientras los beneficiarios de estos bonos ven una parte de su aumento absorbido por la inflación en los meses siguientes, aquellos que no reciben el bono no cuentan con ninguna compensación y sufren una disminución en términos reales de sus haberes.