En un infartante enfrentamiento en tierras brasileñas, Boca Juniors aseguró su lugar en la final de la Copa Libertadores tras vencer a Palmeiras en una electrizante definición por penales. El héroe de la noche fue, una vez más, el arquero Sergio “Chiquito” Romero, cuya actuación dejó a los aficionados bosteros sin aliento.
El partido transcurrió con un ritmo vertiginoso y en los 90 minutos de juego, ambos equipos se mantuvieron nivelados con un marcador de 1-1. Edinson Cavani abrió el marcador para el equipo dirigido por Jorge Almirón, aprovechando una asistencia de Miguel Merentiel, desatando la euforia a los 23 minutos del primer tiempo.
Sin embargo, la emoción no terminaría ahí. A mitad del segundo tiempo, el conjunto argentino sufrió un revés con la expulsión de Marcos Rojo, que cambió el rumbo del encuentro. El uruguayo Joaquín Piquerez, con un violento remate fuera del área, igualó el marcador a los 73 minutos.
Con el empate persistente, el destino del finalista se definió en la tanda de penales. Allí, “Chiquito” Romero se erigió como el muro impenetrable que ya había demostrado ser en instancias previas. Atajó dos disparos de Raphael Veiga y Gustavo Gómez, llevando a Boca a la gloria. A pesar de un fallo inicial de Cavani, el equipo argentino superó a Palmeiras por 4-2 desde los doce pasos.
Con esta victoria, Boca Juniors se enfrentará a Fluminense en la final de la Copa Libertadores en busca de su séptimo título en este certamen continental. Este enfrentamiento tendrá lugar el sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Este hito convierte a Boca Juniors en el equipo con más finales de Libertadores en la historia, demostrando una vez más su lugar en el panteón del fútbol sudamericano. A su lado, Independiente y River Plate siguen de cerca, con siete finales cada uno, pero es Boca quien ha labrado su legado como el coloso de esta competencia.