En un giro sorpresivo tras asumir su cargo como gobernador, Martín Llaryora anunció la intervención del Servicio Penitenciario de Córdoba, destituyendo a toda la cúpula que encabezaba el organismo. El cambio se produce en medio de un escándalo que involucra a altos funcionarios penitenciarios.
El ex fiscal federal Gustavo Vidal Lascano fue designado como interventor, asumiendo formalmente el rol de secretario de Gestión y Organización Penitenciaria, según informó el Ministerio de Justicia y Trabajo. Esta medida se enmarca en la anunciada “reforma integral del sistema de seguridad” que Llaryora anticipó durante su campaña.
La intervención no fue la única noticia relevante. Juan María Bouvier, quien estuvo al frente de las cárceles provinciales durante 15 años y hasta hace poco era el responsable del Servicio Penitenciario, fue detenido. Enfrenta acusaciones de asociación ilícita.
Las investigaciones sobre irregularidades en diversas cárceles de la provincia, incluyendo el penal de Bouwer y el de Villa María, han sido el foco de atención en los últimos meses. Junto a Bouvier, también fueron aprehendidos Víctor Hugo Vivas y Silvia Barbero, quienes formaban parte de la cúpula que acaba de ser desplazada del Servicio Penitenciario, todos acusados del mismo delito.