El presidente Javier Milei viajó a Tierra del Fuego con el propósito de sostener un encuentro clave con la general del Ejército de los Estados Unidos y jefa del Comando Sur, Laura Richardson. Sin embargo, el vuelo programado se vio retrasado debido a una parada técnica inesperada en Río Gallegos, lo que llevó a la llegada del mandatario a Ushuaia pasadas las 23:30 horas.
Milei expresó su perspectiva sobre la importancia de fortalecer la alianza estratégica con Estados Unidos y otras naciones que defienden los valores de la libertad, como respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el avance de China en la región.
A pesar de los contratiempos, el mandatario argentino logró reunirse con Richardson en Ushuaia, donde discutieron asuntos de seguridad regional y colaboración militar.
En la reunión se reflejó la intención de Argentina de reafirmar su alineación con los intereses estadounidenses ante la creciente presencia china en la región, particularmente en la Patagonia.
El viaje de Milei estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri, el ministro del Interior, Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
El presidente agradeció el apoyo de Estados Unidos y destacó la importancia de recuperar los valores de libertad y defensa de la vida en la sociedad argentina.
La reunión también abordó la preocupación por la presencia de una base espacial china en la Patagonia y se discutió la posibilidad de llevar a cabo una inspección técnica en el sitio, con el fin de salvaguardar los intereses regionales y de seguridad.
Mientras tanto, en Ushuaia, se desarrolló una protesta organizada por sindicatos en la plaza Islas Malvinas, aunque no se informaron incidentes relacionados con la visita de Milei y Richardson.
La llegada de Richardson a Argentina forma parte de una agenda amplia que incluye la transferencia de un nuevo avión Hércules C-130H a la Fuerza Aérea y reuniones con altos funcionarios argentinos.
El encuentro entre Milei y Richardson refleja los esfuerzos del gobierno argentino por fortalecer la cooperación bilateral con Estados Unidos en materia de seguridad y defensa, en un contexto geopolítico marcado por tensiones regionales y competencia entre potencias mundiales.