La reciente sentencia judicial que ordena a la Municipalidad de Miramar de Ansenuza restituir el Gran Hotel Viena a su propietaria, la firma Wandorf Company S.A., generó inquietud en la comunidad local por el futuro del emblemático edificio, que actualmente funciona como museo y es uno de los principales atractivos culturales de la región.
El fallo, dictado por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Francisco, reactivó un conflicto judicial iniciado en 2010 y dispuso el desalojo del inmueble, que desde 2005 es gestionado bajo un contrato de comodato por la Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena.
Ante este escenario, desde la empresa propietaria salieron a llevar tranquilidad y garantizaron la continuidad del espacio museístico. Wandorf Company S.A. afirmó que el museo seguirá funcionando y que el edificio será puesto en valor, al reconocerlo como parte fundamental de la identidad de Miramar de Ansenuza y de la memoria colectiva de la región.
Según indicaron, el proyecto contempla la recuperación integral del inmueble, combinando la preservación patrimonial con la actividad cultural y el desarrollo económico. La iniciativa incluye la reactivación del establecimiento hotelero, junto con un área museística y cultural, con el objetivo de generar empleo y promover una inversión privada responsable que contribuya al fortalecimiento de la economía local.
En paralelo, la Municipalidad de Miramar de Ansenuza anunció que apelará la resolución judicial. Desde el ámbito local sostienen que el Gran Hotel Viena representa un símbolo de la historia y la resiliencia de la comunidad, especialmente tras la inundación de 1977 que marcó un punto de inflexión para la localidad.
En este contexto, los propietarios del edificio manifestaron su voluntad de mantener un diálogo institucional con las autoridades y los actores culturales involucrados, con la premisa de que el futuro del Gran Hotel Viena se construya a partir del consenso y el respeto por su valor histórico y social.
