En un esfuerzo por mitigar las tensiones que surgieron luego del tenso cruce respecto a la sesión del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el vocero presidencial, Manuel Adorni, salió al frente para aclarar que el mensaje emitido desde la Casa Rosada no estuvo dirigido exclusivamente a la Vicepresidenta, Victoria Villarruel, sino que fue una advertencia dirigida a toda la clase política.
En su conferencia de prensa diaria, Adorni enfatizó en que hubo una malinterpretación del comunicado oficial y expresó su desconcierto por cómo se vinculó este con un mensaje específico hacia la Vicepresidenta. “Hacen un mundo donde no lo hay. No hay ningún problema en la relación entre el Presidente y la Vicepresidenta. No hay ninguna interna”, reiteró el funcionario, buscando disipar cualquier indicio de discordia interna.
Las declaraciones del portavoz pretenden calmar las aguas dentro del oficialismo, tras el revuelo provocado por el enfrentamiento entre los dos principales líderes del Ejecutivo. Además, aprovechó para ejercer presión sobre los senadores antes del debate sobre el mega DNU propuesto por Javier Milei: “Quienes lo rechacen van a ser los responsables de que el Senado vote en contra de un DNU por primera vez en la historia”, advirtió.
En un intento por resaltar los beneficios de la medida presidencial, enumeró los cambios significativos que este implica, subrayando que una parte considerable del DNU apunta a modificar o derogar leyes impuestas durante los gobiernos de Onganía y Videla, que imponían restricciones a las libertades individuales y comerciales.
Además, confirmó la publicación del nuevo reglamento para el uso de armas de fuego en las fuerzas federales, destacando que ahora los policías tendrán más margen de acción en situaciones de enfrentamiento con delincuentes. “Ahora los policías van a poder usar sus armas de fuego contra los delincuentes que opongan resistencia o se estén dando a la fuga”, enfatizando la importancia de garantizar la seguridad de los agentes en el cumplimiento de su deber.