En una declaración sorprendente, el Papa Francisco abordó públicamente la polémica con el recién electo presidente argentino, Javier Milei, quien lo había insultado durante la campaña electoral. El Sumo Pontífice, conocido por su capacidad para perdonar, hizo hincapié en la distinción entre las palabras pronunciadas en la campaña y las acciones de gobierno.
“Una cosa es lo que dice un político en la campaña electoral y otra su forma de gobernar”, expresó en una entrevista reciente. A pesar de los insultos lanzados por Milei, el líder de la Iglesia Católica optó por dar por terminada la polémica y se mostró dispuesto a mirar hacia el futuro.
Javier Milei, que asumió la presidencia el domingo pasado, había dirigido duros ataques al Papa, refiriéndose a él como “el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios” y criticándolo por supuestamente impulsar el comunismo. Sin embargo, tras su victoria electoral, envió disculpas al Papa y lo llamó para felicitarlo.
En una entrevista posterior, Milei reveló detalles de la llamada telefónica con el Pontífice, destacando que el Papa lo felicitó y reconoció su coraje en la contienda electoral. Además, aprovechó la ocasión para invitar al Papa a visitar Argentina, asegurándole que sería recibido con todos los honores.
No obstante, el sumo pontífice dejó en duda su posible visita al país en 2024. Antes de las elecciones, se especulaba con la posibilidad de que regresara a Argentina en dicho año. Sin embargo, en una charla con Televisa, Francisco confirmó que solo tiene programado un viaje a Bélgica para ese año y señaló que deberá replantearse dos viajes largos, uno a Argentina y otro a Polinesia.