En una jornada electoral, el candidato a gobernador de Chubut por Juntos por el Cambio, Ignacio Torres, dio el batacazo al conseguir el 35,71% de los votos, mientras que el oficialista Juan Pablo Luque del Partido Justicialista obtuvo el 34,11%. Con el 100% de las mesas escrutadas, la diferencia entre ambos candidatos fue de tan solo 5.229 sufragios.
El proceso de conteo inició con una ventaja inicial de más de siete puntos a favor del candidato de JxC. Sin embargo, a medida que se sumaron los votos de Comodoro Rivadavia, ciudad de la que Luque es intendente, la distancia entre ambos contendientes se fue acortando, llevando la tensión hasta altas horas de la noche.
En medio de la expectativa y la incertidumbre, Luque salió a hablar primero y se adjudicó la victoria, argumentando que su recuento le otorgaba una ventaja de “800 votos”. Desde su comando electoral en Comodoro Rivadavia, aseguró que la estrecha diferencia hará que los resultados definitivos se diluciden en el escrutinio definitivo que comenzará a conocerse desde el martes en la Legislatura.
Por su parte, desde Trelew, Ignacio Torres proclamó su triunfo “aunque nos hagan trampa” y cuestionó la forma en que se estaban cargando los datos en el escrutinio provisorio. Exigió que los resultados se conocieran de manera inmediata, destacando que su victoria representa el fin de la desidia que afectó a la provincia durante las últimas dos décadas.
Con el resultado tan ajustado, ambas fuerzas políticas esperarán con ansias el escrutinio definitivo para conocer al ganador. Mientras tanto, la sociedad chubutense celebra la alternancia política y la posibilidad de un nuevo rumbo para su provincia. Hoy, Chubut cambió su historia, marcando un nuevo capítulo en el panorama político regional.