La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) lanzó una contundente advertencia al Gobierno Nacional, amenazando con suspender los servicios de transporte en el interior del país a partir del 1 de octubre. Esta medida drástica surge como respuesta a una abultada deuda de $14.280 millones que el Estado mantiene con las empresas del sector.
En un comunicado oficial, la FATAP puso en conocimiento de usuarios y trabajadores que se verán obligados a reducir servicios y suspender personal como única manera de evitar la paralización total de la actividad. Según estimaciones de la Federación, esta medida afectaría a alrededor de 10 millones de pasajeros que dependen diariamente de este medio de transporte.
Claudio Mohr, presidente de la empresa Saeta en Salta e integrante de FATAP, destacó la creciente disparidad entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país. Mohr subrayó que “un coche en el AMBA recibe alrededor de 3 millones y medio de pesos en subsidios nacionales por colectivo, mientras que un coche del interior apenas recibe 600 mil pesos en una situación comparable”.
Por su parte, Roberto Albisu, tesorero, expresó su preocupación por el desigual trato que reciben las regiones del interior en comparación con el AMBA. “Lo que se hace para el AMBA se tiene que hacer para el interior. Nosotros soportamos la devaluación, el aumento de precios”, lamentó.
La FATAP denunció que el Gobierno nacional arrastra esta deuda desde febrero y que las empresas de colectivos del interior ya no pueden mantener sus costos operativos, los cuales han aumentado por encima del índice inflacionario. Esta situación ha llevado a la drástica decisión de suspender trabajadores y el servicio nocturno por tiempo indeterminado a partir del próximo mes.
El comunicado enfatizó la persistente discriminación hacia el interior por parte del Gobierno nacional. A pesar de una inflación que supera el 100%, al transporte del interior se le ha recortado el giro de fondos en un 32%, mientras que al AMBA se le ha incrementado un 46%.
En este contexto, la federación exige una corrección inmediata y equitativa en la asignación de recursos, subrayando que “las provincias reciben la mitad de lo que les corresponde según el presupuesto”.