En una movida legal que sacudió el escenario político, el presidente Alberto Fernández presentó una denuncia penal contra el candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, y el postulante a jefe de gobierno porteño por la misma fuerza, Ramiro Marra. La acusación se centra en las declaraciones que realizaron respecto a los plazos fijos y su calificación del peso como “excremento”, bajo el presunto delito de “intimidación pública”.
La presentación tuvo lugar en los tribunales federales de retiro y quedó bajo la supervisión de la jueza María Romilda Servini, según confirmaron fuentes judiciales.
La polémica se desató después de las controvertidas declaraciones, lo que exacerbó la escalada del dólar Blue, llegando a alcanzar los 1050 pesos el pasado martes.
En un giro adicional, la abogada Valeria Carreras presentó una denuncia paralela, solicitando una investigación para determinar si los dichos de Milei constituyen una forma de incitación a la violencia económica o un delito financiero según lo contemplado en el Código Penal.
Milei no tardó en responder a las acusaciones. En una conferencia de prensa, acusó al gobierno de haberse apropiado de 90 mil millones de dólares y afirmó que los verdaderos responsables del desastre económico son los políticos corruptos. Asimismo, aseveró que están a punto de ganar las elecciones en octubre y poner fin a lo que calificó como “el gobierno de delincuentes”.
El líder de La Libertad Avanza estuvo acompañado por otros candidatos del espacio, subrayando su determinación de enfrentar lo que considera un intento de proscripción por parte del kirchnerismo.
Por su parte, Ramiro Marra expresó su opinión en redes sociales, calificando la aparición del presidente como una maniobra distractiva y enfatizando el lema del partido: “La Libertad Avanza”.
La denuncia de Fernández invoca el artículo 211 del Código Penal, que prevé penas de dos a seis años de prisión por “infundir un temor público, voces de alarma o emplear otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos”. El mandatario calificó la conducta de Milei, Marra y Romo como una “afrenta severa al sistema democrático” y una “gravedad institucional inusitada para la república”.